El Método
de Control
Las áreas arboladas del ejido tratadas con el Método de Control están pobladas por rodales mezclados de
pino - encino en alta proporción, heterogéneos, probablemente incoetáneos; constituyen ecosistemas
frágiles, de productividad baja y topografía que complica las operaciones de manejo y extracción e
incrementa los costos de producción en detrimento de la rentabilidad del aprovechamiento maderable. Por
lo cual están incorporadas a un régimen de manejo organizado y más cuidadoso que el resto de sus áreas
comerciales.
El Método de Control en su forma típica, es un método de manejo de árbol individual, lo que lo hace
aparentemente inoperante en grandes superficies. Sin embargo, tal "inconveniente" puede ser
superado con el uso de técnicas de muestreo.
En el ejido los bosques irregulares se manejan con el método de control a nivel rodal, entendido éste en
su sentido silvícola y no como parte de la división dasocrática del sistema de manejo, es decir, como un
conjunto de árboles que cubren una cierta superficie y constituyen una unidad silvícola.
Con la aplicación del Método de Control se persigue organizar el bosque con tres objetivos básicos:
- Producir tanto como sea posible.
- Producir con el mínimo de recursos indispensables.
- Producir lo mejor posible, según objetivos de manejo.
En los párrafos siguientes se presenta una descripción más detallada de las principales actividades
constitutivas del plan de manejo con el Método de Control, mismas que se precisan a continuación:
I.
PERÍODO O CICLO DE CORTA
En este método no hay recetas sobre el ciclo de corta, las únicas indicaciones son que, éste debe
ser lo más corto que las condiciones naturales lo requieran a fin de "actuar
con oportunidad en la aplicación de un tratamiento", manteniendo prudencia respecto a la
rentabilidad de la intervención.
El período debe ser independiente para cada compartimiento y decidido por una relación: urgencia de
intervención/rentabilidad del aprovechamiento. Sin embargo, operativamente puede ser imposible, de
ahí la necesidad de contar en el ejido para los bosques de este tipo un ciclo de corta ponderado
único de 15 años y un turno de 105 años.
II.
Formación de Compartimientos
La formación de compartimientos tiene como propósito distinguir masas que pudieran responder
sensiblemente igual a un mismo tratamiento silvícola, es decir, como parcelas muestra.
La división del bosque en compartimientos es una estratificación que posibilita contrastar
decisiones y
tener en el caso extremo, tantos objetivos de manejo por satisfacer como compartimientos existan.
Los compartimientos constituyen la red de experimentación del Método de Control y conjuntamente
sirven
como experimentos comparables entre sí. Por ello, cada compartimiento debe tener un objetivo
experimental propio y puede tener un régimen silvícola particular distinto al del resto.
Bajo la idea clásica, el compartimiento debería ser de tamaño pequeño, sin embargo, usando parcelas
permanentes distribuidas en cada compartimiento, el tamaño de éste
puede ser ignorado, siempre y cuando la condición silvícola sea la misma. Los compartimientos pueden
ser
entre sí de tamaños totalmente diferentes.
Un cierto número de parcelas permanentes en un compartimiento persigue más que representatividad
estadística, representatividad de la condición intrínseca del rodal.
Idealmente, cada compartimiento debería estar constituido por rodales similares. En el caso extremo,
dada una alta variabilidad biológica, variabilidad en los objetivos de manejo o experimentales, lo
representa un número de compartimientos igual al número de rodales existentes. En el Método de
Control
no hay impedimento para agrupar compartimientos por series de producción.
III.
El Inventario Permanente
La finalidad del inventario es tener una sucesión de situaciones que puedan ser confrontadas
(e.g., en términos de marqueo real vs previsión). Ello hace al inventario el "corazón"
del método, lo que implica que debe ser realizdo cuidadosamente por personal capaz y convencido
de la importancia de su tarea. El inventario es sistemático y repetido que no persigue una mera
estimación de madera o algún otro recurso, sino que es la operación fundamental de la planeación
del manejo con el Método de Control, además, persigue controlar el aprovechamiento, reorientar o
hacer los ajustes periódicos pertinentes para continuar satisfaciendo el objetivo de manejo. En
síntesis, posibilita realizar un análisis objetivo de prescripciones y operaciones silvícolas y
de sus efectos sobre el rodal principal, secundario y sobre otros recursos asociados al bien
principal producido.
El inventario permanente está constituido por un inventario de ingresos y un inventario de
egresos complementarios entre sí. En el inventario de ingresos se cuantifica el monto de la
acreción e incorporación del recurso evaluado, mientras que en el de egresos se cuantifica las
pérdidas accidentales e intencionales, este último es la lista de pérdidas de material "desaparecido"
por cualquier causa (por ejemplo, en el caso de madera: cortas programadas, clandestinas,
mortalidad endémica y epidémica, siniestros, etc.). Como un requisito, ambos inventarios deben
ser realizados con procedimientos idénticos y sus resultados expresados en las mismas unidades.
Cada compartimiento debe tener una "descripción detallada", ya que dos compartimientos
aparentemente idénticos pueden tener distribuciones de productos,
formas de agrupación, grado de composición, etc., difere tes. Dicha "descripción detallada"
posibilita tener al paso del tiempo una idea precisa sobre la sucesión
vegetal, la variación sobre calidad de la madera, composición botánica, el nivel de impactos
ecológicos, evolución de los rodales, etc.
IV.
ESTIMACIÓN DEL RENDIMIENTO POSIBLE (POSIBILIDAD)
En el Método de Control no existe la idea de rendimiento sostenido en su concepción clásica, sino la
idea de rendimientos crecientes o sostenibles por períodos de interés,
según necesidades. Se asume el rendimiento sólo como una estimación de la cosecha para un período.
Con respecto a la corta, es necesario tomar providencias sobre el método, cantidad y frecuencia. La
corta con este método en su forma típica, puede ser igual, menor o mayor que el incremento bruto
incluyendo la incorporación. La decisión sobre lo anterior debe ser madura y exige un análisis de la
situación general del bosque, de la ubicación de cada compartimiento y los resultados obtenidos con
tratamientos previos, de los compromisos de abastecimiento, de la rentabilidad del aprovechamiento,
de
la satisfacción de metas de manejo, de las variaciones del mercado, de las necesidades de los
propietarios, etc; es decir, va más allá de la simple optimización de una función objetivo.
El rendimiento posible (posibilidad) con este método puede ser de tal magnitud, como la capacidad
real
tenida para restituir la "fábrica" que producirá el nuevo "producto" deseado.
V.
Plan de asignación o corta
Los compartimientos son distribuidos en todo el período de acuerdo con su condición silvícola y
urgencia de corta, definidos ambos en la "descripción especial" del
compartimiento hecha en el inventario. Adicionalmente es necesario considerar aspectos de
accesibilidad, radios de abastecimiento, avance de la corta, tipo de productos deseados,
rentabilidad del aprovechamiento, etc.
VI.
TRATAMIENTOS SILVÍCOLAS
En la aplicación del Método de Control no hay restricción sobre tratamientos silvícolas y culturales, la
meta es conducir mediante manipulación silvícola a cada compartimiento a la mejor condición que
satisfaga las expectativas de manejo en términos del criterio de optimización utilizado.
El tratamiento silvícola persigue inducir rodales a progresar hacia la mejor constitución deseada. Al
inicio de cada período debe identificarse el(os) compartimiento(s) que presenta(n) las condiciones que
satisfarán tales pretensiones para ser tomado(s) como el(os) modelo(s) a seguir por el resto de
compartimientos.
Como en el caso del tamaño, el grado de uniformidad de los compartimientos variará en términos de
condiciones locales, crecimiento, etc. En términos operativos, para el marqueo del arbolado, el personal
de los marqueos debe guiarse por la cuota
predeterminada de marqueo y por la frecuencia de las intervenciones en cada compartimiento.
Como regla, la corta debe darse en el mismo lugar cuando el efecto de la última intervención haya
pasado, lo cual se espera ocurra al final del ciclo de corta previsto si la definición de éste ha sido
la adecuada.
En cuanto a la regeneración de la masa, en el Método de Control se prevé que ésta deberá garantizarse
natural o artificialmente según niveles de incorporación exigidos para mantener la estructura diamétrica
meta de cada compartimiento. Sin que "estructura meta"; se refiera obligadamente a ";curvas
de Liocourt" o cosa análoga.
El Método de Control descarta operaciones silvícolas violentas o aceleradas cuando se está en
incapacidad de mantener sostenidamente un manejo de esa misma intensidad por períodos prolongados.